sábado, 15 de septiembre de 2007

Como en el lejano Oeste

A veces creemos que con la evolución de la educación, que con el crecimiento de la población y el avance en la tecnología, las situaciones que se veían en el lejano oeste o quizás en años donde todas las herramientas que tenemos hoy en día para que supuestamente las sociedades estén bien organizadas, no debería permitir ningún tipo de anarquía o sencillamente de incumplimiento de normas costumbres que anteriormente no existían o si existían sencillamente no eran importante o solo era para algún aristocrático pomposo y sus amigos.
Pues en pleno siglo 21 donde algunos hablan de socialismo nuevamente y otros defienden el capitalismo, nadie se a tomado la tarea de hablar de algo básico y que lamentablemente esta carente en nuestra sociedad en estos días, me refiero a la cultura y el respeto de las normas, leyes o como cada quien la quiera llamar, es increíble ver como en los distintos municipios de Caracas, no se respeta nada, cada quien hace lo que le da la gana. Por ejemplo (y esto lo hablo con propiedad por que gracias a mi empleo ahora recorro casi toda Caracas y veo cualquier cosa), hacia la zona de la Yagura, Carapita, Antimano, los motorizados manejan en contra sentido, ninguno usa el casco, no respetan ninguna señal de transito, lo carros se estacionan donde quieran, no respetan la luz roja, ni los cruces, la gente orina donde mejor le provoque, beben licor en cualquier lado y dejan todos los desperdicios desde las chapas hasta el orine en cualquier lado, botan la basura en cualquier desagüe o mejor aun donde el viento o la lluvia las lleven mejor, los peatones cruzan por donde se les antoja y las pasarelas son sencillamente el apartamento de algún indigente o la tala en las montañas de los Teques o el Junquito en donde las personas hacen sus ranchitos con el material que consigan y sin importar si el cerro se les cae, ni las consecuencias a otros por su construcción ni a ellos mismos por el peligro que el terreno pueda presentar y lo peor de todo esto, es que cada una de estas situaciones ocurren frente a la mirada ciega de la autoridad, que solo esta cuando necesita dinerito y matraquea a cualquiera o están echándole los perros a cualquier niña que pase al frente de su punto de control o mejor aun como vi en un modulo, el policía uniformado haciéndole mecánica ligera a su carro u otro con la unidad de vigilancia asignada haciéndole la mudanza a alguien, en vez de estar velando por que cada una de las cosas que se incumplan sean castigas y corregidas, pero nada se puede esperar de malandros con placas o de fiscales de transito que solo ven su celular o de militares urbanos rojos rojitos.
Los venezolanos nos quejamos del gobierno, todos queremos un cambio, pero nadie comienza por lo más sencillo que es lo básico, cruzar por el rayado, no arrojar la basura en la calle o en la base de las quebradas porque a lo que llueve la arrastra nuevamente hasta tu puerta o hasta cualquier calle, cuando nosotros cambiemos el modo de pensar facilista o que deje de imperar la ley del más vivo (que siempre ha sido así en Venezuela) las cosas van a mejorar, cuando nuestra cultura sea un poquito más sensata y menos cómoda, las cosas van a funcionar sin importar si estas en Chacao o en Libertador, si eres pobre o rico o si vives en un apartamento o en un rancho de cartón.
Todos podemos aportar y hacer que las cosas sean mejores para todos, sin esperar que otros nos las den o no las coloquen cómodamente en una bandeja de plata.

No hay comentarios.: